Hace poco me tocó hacer limpieza general de mi cuarto,
haciéndola encontré muchas carátulas de discos de música de mi hermano mayor.
No se si todavía os acordáis de que es eso, la carátula es o era donde te venía
el disco de un artista que te gustaba y que comprabas en sitios donde solo se
dedicaban a vender discos.
La ironía de si os acordáis es para mostraros que hace
mucho, a lo mejor no tanto para algunos, que no compráis un disco. Los discos
actualmente valdrán entre 15 y 20 euros que es un precio razonablemente barato,
en cambio me dijo mi hermano que el tenía que ahorrar bastante para comprarse
uno.
El precio de los discos ha bajado de forma drástica al igual que su producción, esto nos lo
contaba una persona que trabaja en la productora EMI. Nos dijo que antes se
hacían en la primera tirada 120.000 copias y que ahora con 20.000 va muy bien.
Todo esto se debe a que descargando una canción obtenemos
más ventajas: no tenemos que ir a por el disco, lo tenemos en formato mp3 para
meterlo directamente al i pod, y lo mejor de todo es que es gratis.
No nos damos cuenta de lo que hacemos porque es un simple
clic lo que nos cuesta descargarnos la música, si fuera más de un clic nos
pensaríamos comprar el disco.
Aunque no nos demos cuenta la piratería está acabando con la industria de la música, piensa que ese disco que te has
descargado es el esfuerzo de un artista y es lo que le sirve de sustento para
un año (si es que va a disco por año, que es mucho decir).
Quién diría que un clic diera para tanto. Lo peor de todo es
que en el tiempo que has invertido en leer esta entrada se han descargado
millones de canciones.
Tú pensaras: bah! por una canción.
Es cierto, si te lanzo una almohada puede que no te haga
daño, pero si te lanzo un millón de almohadas no se que dirías.
Pablo O.
Pablo O.
No hay comentarios:
Publicar un comentario